YO NO QUIERO QUE OTRO DECIDA POR MÍ

YO NO QUIERO QUE OTRO DECIDA POR MÍ







En mi opinión, este es un hermoso grito de guerra.



Una excelente rúbrica para usar tras cada decisión, cada gesto, cada pensamiento, porque tiene una fuerza determinativa, taxativa, que aporta una firmeza de carácter y decisión, y que puede cambiar –indudablemente- el resto de la vida.



Hay muchas personas que están excesivamente dependientes de alguien en concreto -o de todos en general-, y no tienen el carácter suficiente para imponerse, ni la Autoestima necesaria para tomar sus propias decisiones y el control de su vida, y tal vez se hayan dejado arrastrar a lo largo de su vida siguiendo las directrices que les imponían los demás, y no haciendo otra cosa más que sufrir su conflicto interno entre hacer caso a los otros –y no ser capaz de rebelarse- y sus propios deseos que le sugieren hacer otras cosas distintas.



Hay personas a las que les falta el empuje necesario y la decisión animada e imparable para poner en marcha sus propios proyectos. O que tal vez lo que le faltan son sus propios proyectos porque han estado gobernadas por otras personas que se les han impuesto o en las que han confiado ya que no confiaban en sí mismas.



Con mayor o menor intensidad, siempre se presenta una rebeldía que propone salir de ese estado y tomar el mando.



A veces es fácil de aplacarla, porque se argumentan todas las incapacidades e inseguridades que uno tiene, todas las oposiciones e imposibilidades, y con eso se acalla, aunque con un secreto gran dolor y pena.



En otras ocasiones, uno ha reunido ya la suficiente rabia para la insurrección, la revolución se ha puesto en marcha y parece ser imparable, y es entonces el momento de lanzar el grito: YO NO QUIERO QUE OTRO DECIDA POR MÍ.



Dar este paso, y lograr que se respete esta nueva norma, es muy difícil para quien no esté acostumbrado a gobernar su vida, para aquellos a quienes le cueste confiar en sus fuerzas y posibilidades, para quienes estén habituados a navegar entre inseguridades, o para quienes son miedosos o excesivamente dependientes de la opinión y la aprobación de los otros.



En mi opinión, si es una decisión deseada, y no la rebeldía efímera de un momento de calentón, se convierte en muy plausible, digna, honrosa, merecida, y es algo que se merece todo el esfuerzo que se le dedique porque es un acto muy loable.



Quien ha estado acostumbrado a soportar el yugo implacable de una dictadura que ha marcado su vida y su destino –un padre tirano, un marido opresor, el miedo, las dudas…- y, por fin, se atreve a lanzar el grito y toma la decisión, merece mi apoyo –el apoyo de todos-, mi felicitación, y mi bendición –la felicitación y la bendición de todos-.



Ya he repetido en demasiadas ocasiones que Dios –o el Creador, o quien cada uno considere- entrega la vida junto con la responsabilidad de esa misma vida. Y depende de uno llevarla a buen término. Un buen término que incluye la felicidad, la libertad, la soberanía sobre Uno Mismo, el control sobre las decisiones, y la realización de una vida acorde a sus deseos dentro de sus posibilidades.



Y es conveniente que cualquier persona revise de vez en cuando si hay algún aspecto de su vida que requiera una revolución que comience al grito de YO NO QUIERO QUE OTRO DECIDA POR MÍ.





Te dejo con tus reflexiones…





[font=Arial, sans-serif]Francisco de Sales es el fundador de la web

[/font][font=Arial, sans-serif]www.buscandome.es[/font][font=Arial, sans-serif] para personas interesadas en la Psicología, la Espiritualidad, y el Autoconocimiento para la mejoría y el Desarrollo Personal.[/font]

En mi opinión se trata de dar un paso muy grande y muy importante, en ocasiones dependemos de la opinión de otras personas por falta de seguridad y nos confiamos en sus decisiones y opiniones, en otras ocasiones lo hacemos para que si las cosas salen mal podamos culpar a los otros por nuestras acciones, peor honestamente no han nada mejor en la vida que lograr algo por nosotros mismos e incluso cometer errores y saber que nos atrevimos a tomar una decisión, que aunque no salió bien era lo que sentíamos.

Me encantan todas estas reflexiones, siempre me llevo un buen sabor de boca al leerlas, gracias!

El ser independientes y poder decidir no solo por tener la satisfacción de que lo hemos hecho nosotros mismos si no también de alcanzar nuestras metas, ya que somos nosotros los únicos que podemos lograrlo, por esto es muy importante que nosotros elijamos ya que es la forma en que podemos decidir que camino tomar.

Creo que en la mayoría de los casos, las decisiones no son tomadas de forma independiente. No me refiero a una falta de personalidad o a dejarnos llevar por los acontecimientos que nos suceden en la vida, me refiero a que las decisiones no siempre son las que deseamos porqué nuestra vida esta ligada a mucha más gente. Nuestros padres, hermanos e hijos condicionan una gran parte de decisiones, ya que es posible que nuestras decisiones acaben afectando a los demás. En cualquier caso, entiendo que la forma de "aquí estoy yo" que describes está basada en dirigir nuestra vida de forma activa y no dejarnos llevar por la marea.

Si, bueno, muchas de las decisiones que tomamos son en función de no afectar a otros o de darles gusto, pero creo que justo ahí está el detalle, es decir hasta que punto debemos decidir en función de los demás? Creo que lo importante es ocnservar nuestra esencia, y siempre pensar que aquello que decidamos nos va a traer un beneficio o satisfacción y que en segundo término queden los demás y no se trata de ser egoista, se trata de no limitarnos por los deseos de alguien más, luego pasa el tiempo y andamos por la vida arrepentidos de todo lo que no hicimos por ser tan condescendientes con los demás. Saludos!

Cualquier decisión que tomemos tendrá una influencia en nuestro entorno, es decir con las personas que nos rodean, el lugar donde trabajamos vivimos y de alguna forma impacta también a nivel mundial. Creo que decidir por uno mismo implica también ser responsables y si por el afán de tomar cierto camino u opción afectamos a todos los que están cerca, realmente que tan bueno es esto. Por ello creo que es importante tomar en cuenta lo que deseamos y aterrizarlo para ver las ventajas y desventajas, creo que la libertad en nuestras decisiones no viene de lo que nos impongan o no los demás o la sociedad, si no de lo conscientes que somos al tomar esas decisiones y siempre tomando en cuenta el bien de nosotros mismos y el bien común.

Hay decisiones que requieren pensar muy bien en todas las posibles consecuencias para poder saber si es realmente lo que deseamos o no, teniendo en cuenta lo que podría pasar. Lo mas importante de ser responsable de tomar una decisión es que los únicos responsables somos nosotros mismos y en el caso de que los resultados no sean los esperados no debemos culpar a nadie.

Así es Clarinda también el tomar nuestras propias decisiones lleva sus propias consecuencias por ello debemos de saber que hay que ser muy responsables para comprender esto y aceptar nuestros errores.

Hola, yo no veo problema en que otras personas decidan por uno mismo, siempre que no sea por imposición. Así una persona que ha decidido libremente seguir las decisiones que tomen por ella, me parece respetable. Hay personas que no saben decidir y que las decisiones que toman le hacen más mal que bien. Si esas personas están rodeadas de gente buena que vela realmente por sus intereses, puede depositar la confianza en que esa gente sabrá tomar las mejores decisiones para la susodicha persona.

EN esto tienes razón, hay quienes no saben tomar buenas decisiones pero lo correcto es que decidan por si mismas, y aprendan, Cuando una persona delega la responsabilidad de decisión o "es convencida" para tomar tal o cual decisión cuando se encuentra sola en el mundo no sabe que hacer porque nadie le ayudo a vencer eso.
Considero que es mejor tropezar varias veces por nuestros errores ano caer nunca con ayuda, y cuando no hay nadie???....

Yo también Clarinda la verdad es que equivocarse es la única forma de aprender y madurar por lo que desde pequeños a los niños hay que inculcarles el tomar decisiones aunque sean pequeñas y se equivoquen para que aprendan como responder ante estas situaciones.